Partamos de que nunca deberás tomar la decisión de compra, sin haber visitado la casa. Toma en cuenta que siempre debes elegir una vivienda que se adapte a tus necesidades, gustos y posibilidades.
Enseguida debes considerar algunos factores clave, a partir de las necesidades propias de la familia, como precio, la cercanía de tu trabajo, la escuela de tu hijo y los lugares que frecuentan. Además, considera la cercanía de supermercados, farmacias, centros de salud, y muy importante, que haya transporte y vías de acceso.
Si la casa es nueva
En este caso no olvides consultar las posibilidades de ampliación. Pregunta al ejecutivo de cuenta, o comercializador de la empresa constructora, sobre el diseño y los materiales usados y aspectos como si se incluyen cocina o clósets, lugares de estacionamiento y áreas comunes.
Te aconsejamos elegir desarrollos que se encuentran en proceso o apunto de concluirse para que puedas visitarlo
Y es básico que no decidas tu compra a partir sólo de un folleto o maqueta. También recuerda que la vivienda debe incluir sala, comedor, cocina, al menos un baño completo y las recámaras que necesites.
Aclara con el vendedor de la constructora o desarrolladora, el precio total de la vivienda, condiciones de pago, ubicación exacta del inmueble y pide que te garanticen la fecha de entrega y defectos por vicios ocultos.
Si la casa es usada
En este caso es importante que la casa esté al corriente con el pago de impuestos y servicios.
Si vas a usar tu crédito Infonavit solicita un avalúo en alguna Unidad de Valuación autorizada por el Infonavit. Éste te sirve para conocer el valor comercial de la vivienda y los años de vida útil que le queda.
Y, por último, es importante que tomes en cuenta, que existen gastos extras como el avalúo y los gatos de escrituración.
Y la recomendación más valiosa: Decide con tu familia. Que tu patrimonio y el crédito te acompañarán muchos años de tu vida. ¿Esperemos que pronto estrenes tu casa!
Y recondandote que EN LUGOTS: ¡El poder de elegir esta en ti!