Algunos propietarios deciden vender su inmueble sin contar con la ayuda y asesoría de un profesional inmobiliario, y en la mayoría de los casos lo hacen con el fin de ahorrarse la comisión. Sin embargo, esta es una decisión arriesgada. Es importante que sepa y tenga en cuenta los riesgos antes de decidir vender su vivienda por su cuenta.
Un propietario quiere vender su vivienda y antes de lanzarla al mercado ya tiene dos ofertas, una le ha llegado por parte de un familiar y otra por unos vecinos. Manuel tiene una idea de cuánto puede pedir por su casa según los precios del mercado porque el año anterior hizo una tasación. Manuel piensa que si vende su vivienda a uno de estos compradores sin hacerlo a través de una agencia inmobiliaria puede ahorrarse la comisión de venta de la agencia y además, al tener ya dos ofertas concretas podría ahorrarse el pesado proceso de tener que enseñar la casa a muchos posibles compradores, coordinar las visitas, preparar la casa constantemente para poder enseñarla lo más bonita posible, etc. Sin embargo, Manuel no está teniendo en cuenta todos los inconvenientes que podría conllevar esta decisión… Veamos cuales son uno por uno.
1. LA FALTA DE CONOCIMIENTO EXPERTO.
Hay que tener claro que los agentes inmobiliarios profesionales tienen un conocimiento profundo del mercado y una experiencia mayor para cerrar acuerdos de compra-venta exitosos. Además de la capacidad y habilidad de negociar, los agentes inmobiliarios dominan determinados factores financieros que un particular desconoce.
Por ejemplo, antes de escoger a un comprador es imprescindible conocer si esa persona cuenta con una estabilidad y solvencia económica para asumir correctamente el pago de la propiedad. Para Manuel sería muy incómodo tener que pedir un comprobante a su familiar o a su estimado vecino para justificar su solvencia económica.
En el sector inmobiliario son ampliamente conocidos los casos de vendedores que acaban en los tribunales porque sus compradores no disponen de fondos económicos suficientes para pagar la propiedad.
3. EL VALOR DE LA VIVIENDA
El valor del mercado inmobiliario cambia constantemente. Volvamos al caso de Manuel. Él tasó su vivienda el año anterior con lo que el valor de su casa seguramente haya cambiado. En este caso, podría haber compradores dispuestos a pagar mucho más de lo que él está pidiendo por su vivienda.
Evidentemente, los agentes inmobiliarios expertos como los de LUGOTS Inmobiliaria, conocen el mercado profundamente y tienen un control absoluto para calcular un precio rentable basado en la realidad actual del mercado.
3. MAYOR TIEMPO DE VENTA
Otro riesgo que asumirías al no contratar los servicios de una inmobiliaria es alargar los plazos de tiempo para encontrar un comprador.
En general, las inmobiliarias tienen una amplia red de contactos y una base de datos de personas que están buscando una propiedad con las características de la que estás vendiendo. Además, las inmobiliarias aplican estrategias de marketing efectivas, las cuales pueden acelerar el proceso de venta de inmuebles.
Sin una inmobiliaria, puedes tener algunas dificultades para llegar a tus compradores potenciales y la propiedad podría tardar más tiempo en venderse.
4. PROBLEMAS LEGALES
El proceso de venta de una propiedad implica hacer muchísimos trámites y solicitar documentos legales que se deben manejar de la mejor manera posible. Si no estás familiarizado con estos documentos, puedes cometer errores e incluso tener problemas legales por eso.
Las inmobiliarias trabajan con una extensa red de profesionales especialistas, quienes te pueden asesorar sobre los documentos legales que son necesarios para concretar la venta de inmuebles. Además, ellos se asegurarán de que todo se haga de manera legal. Esto también te hará ahorrar tiempo, pero sobre todo posibles futuros problemas.
4. FALTA DE NEGOCIACIÓN
Las inmobiliarias también trabajan con profesionales que son expertos en negociación, una habilidad que puede ser muy útil durante el proceso de compra o venta de inmuebles. Piénsalo de esta manera: su objetivo es negociar para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes.
Sin una inmobiliaria, puedes tener dificultades para negociar con los compradores o vendedores por tu cuenta, lo que te puede llevar a cerrar un mal acuerdo tanto para vos como para la contraparte.
5. FALTA DE SEGURIDAD
Además de los riesgos que mencionamos antes, operar sin el respaldo de una inmobiliaria también puede implicar una falta de seguridad durante el proceso de compra o venta de inmuebles.
Es importante tener en cuenta que, aunque no es común, también hay casos de estafas y fraudes en el mercado inmobiliario. Los delincuentes pueden hacerse pasar por compradores interesados y engañar a la persona propietaria para obtener información personal o incluso dinero.
Las inmobiliarias aplican medidas de seguridad para evitar esas situaciones. Por ejemplo, suelen hacer una investigación de antecedentes de quien compra/vende para asegurarse de que se trata de personas confiables y legítimas. Además, las inmobiliarias suelen estar al tanto de los delitos que se cometen en la zona y te pueden alertar sobre posibles riesgos.
Otro aspecto importante que hace a la seguridad durante la compra o la venta de inmuebles tiene que ver con el proceso de pago. Las inmobiliarias te pueden asesorar para que el pago se haga de manera segura y adecuada, garantizando que los fondos se transfieran en tiempo y forma. Además, claro, de verificar la identidad de quienes compran o venden.
6. LA TOMA DE DECISIONES.
Elegir comprador cuando se trata de personas conocidas puede ser una decisión difícil y delicada. Disponer de un agente inmobiliario que vele por tus intereses sin contar con compromisos o relaciones afectivas es fundamental ya que, en muchas ocasiones, los lazos emocionales complican las negociaciones.
Las agencias inmobiliarias valoran factores objetivos y económicos y de este modo pueden cerrar ventas más rentables para los compradores.
Asimismo, a lo largo de los procesos de venta es muy habitual que surjan imprevistos o problemas a resolver. Estos inconvenientes pueden resultar violentos o incomodos si se resuelven entre particulares y se agudizan en el caso de los particulares a los que les une alguna relación.
Esto puede evitarse si se cuenta con la gestión profesional de los agentes inmobiliarios quienes están para solucionar cualquier asunto y facilitar todas las partes del proceso de venta.
Vender tu casa puede ser complicado y muy estresante si lo haces sin una agencia inmobiliaria.
Antes de tomar cualquier decisión, debes valorar seriamente si el ahorro económico de este servicio profesional te va a compensar.
En Inmobiliaria LUGOTS te ayudamos a que todo el trámite de tu gestión comercial sea exitoso, ya que contamos con la más amplia experiencia, las áreas comerciales y legales para que estés tranquilo en toda negociación de tu patrimonio. ¡Contáctanos!
Y recuerda que… ¡En Inmobiliaria LUGOTS el poder de elegir está en ti!